Magnífica serie. A caballo entre el reflejo plástico del West Side irlandés y la pequeña italia, vemos un New York dividido entre los diferentes tipos de mafias. La de verdad, la que controla los negocios de las apuestas ilegales, y la policial, que mira hacia otro lado a cambio de las correspondientes comisiones (uf! parecido a lo que pasa hoy) todo ello en la zona bautizada como la cocina del infierno, Hell’s Kitchen.
Poca diferencia, entre una mafia y la otra, sólo que unas tienen el poder de decir lo que está bien y está permitido y las que obeceden. Lo que no está claro es quien hace qué. Todo se complica cuando hay asesinatos y éstos tienen que ver con el reparto del negocio.
Aún así, el policía Terry Muldoon (Burns), que tiene claro donde están los buenos y donde los malos, está decidido a criar a sus hijos…
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